Cómo iniciarte en el mundo del BDSM: guía para principiantes curiosos y seguros
1. ¿Querés iniciarte en este mundo pero no sabés por dónde empezar?
El BDSM no es solo cuero y látigos —es un universo de sensaciones, roles y juegos de poder que puede adaptarse a tus gustos, nivel de experiencia y límites personales.
El primer paso es informarte: entender qué significa, qué prácticas existen y cómo cuidarte a vos y a tu(s) compañerx(s) en todo momento.
2. ¿Qué es y qué no es BDSM?
BDSM es el acrónimo de Bondage & Disciplina, Dominación & Sumisión, Sadismo & Masoquismo.
No es violencia sin control, ni abuso. Se basa en tres pilares:
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Seguridad (las prácticas se hacen con conocimiento y cuidado)
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Sensatez (entendés los riesgos y actuás con responsabilidad)
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Consentimiento (todo se acuerda previamente y se respeta)
El objetivo es explorar fantasías y juegos de poder de forma consensuada y placentera.
3. ¿Todxs tenemos a un dominante o sumisx en nuestro interior…?
Muchas personas descubren que tienen inclinación natural hacia un rol, pero también es común explorar ambos lados.
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Dominante: dirige la acción y toma el control.
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Sumisx: cede el control y se entrega a la experiencia.
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Switch: disfruta alternar entre ambos roles.
No hay un único camino, lo importante es la autenticidad y la comunicación.
4. ¿Qué necesitás para iniciarte en el BDSM?
Antes que juguetes o accesorios, necesitás:
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Un espacio de confianza con tu pareja o compañerx de juego.
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Diálogo claro: hablar de fantasías, límites, palabras de seguridad (“safe words”).
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Educación: leer, ver tutoriales seguros, asistir a talleres.
5. ¿No sabés qué juguetes BDSM son los más adecuados?
Si sos principiante, empezá con accesorios simples y seguros:
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Antifaces: para jugar con la privación de la vista.
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Plumas o cosquilleros: para estimulación suave.
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Esposas acolchadas: fáciles de liberar.
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Paletas suaves: para un toque de impacto sin dolor excesivo.
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Cuerdas de bondage suave: algodón o seda para prácticas ligeras.
💡 Tip Sin Culpa: evitá materiales abrasivos si no tenés experiencia y siempre asegurate de poder liberar a la persona en segundos.
6. Seguridad ante todo
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Establecé una palabra de seguridad: “rojo” para parar, “amarillo” para disminuir intensidad.
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No practiques bondage sin supervisión.
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Informate sobre anatomía para evitar lesiones.
Bibliografía y referencias para profundizar:
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Carlström C. BDSM, becoming and the flows of desire. Cult Health Sex. 2019.
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Gutiérrez A. (Des)atadas: Una introducción al Bondage. Continta me tienes. 2020.
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